¿En qué consiste la dieta raw food?
La dieta raw food consiste en consumir alimentos crudos o poco procesados, cocinados a no más de 40 grados de temperatura. Los ingredientes que incluye este tipo de dieta proceden del ámbito vegetal: frutas, verduras, hortalizas, frutos secos, cereales y legumbres.
Es la dieta de las «celebrities». Esta dieta elimina al máximo los alimentos procesados.
Qué beneficios aporta la dieta ‘raw food’
De todos es sabido que incrementar el consumo de productos lo más naturales posibles y eliminar los procesados de nuestra dieta solo puede tener buenas consecuencias, Aun así, las dietas vegetarianas necesitan estar bien planteadas para evitar posibles carencias nutricionales, y se recomienda llevar un seguimiento médico.
Aumentar el consumo de alimentos en crudo,como las nueces, puede ayudarnos a bajar nuestros niveles de colesterol, siempre dentro de una dieta equilibrada. Sin embargo, por sus características, puede ser una dieta muy restrictiva, por lo que es mejor que te informes de todas sus posibilidades antes de empezarla, si no quieres caer en el aburrimiento.
Aquí os dejo un ejemplo de receta «raw food» que he visto brujuleando por internet. Espero que la hagáis y me contéis vuestras impresiones. 🙂
Espaguetis de calabacín con salsa de tomate y albahaca y queso de anacardos
Ingredientes (para 4 personas)
- 2 calabacines
- 250 g de tomates
- 125 g de tomates secos
- 1 ramillete de albahaca fresca
- 1 o 2 dátiles
- medio limón
- 1 cucharada de aceite de oliva y sal
Para el queso de anacardos:
- 125 g de anacardos
- 1 cucharilla de zumo de limón
- 2 o 3 cucharadas de agua
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de levadura de cerveza
- 1 cucharilla de orégano
- sal
Para la salsa de tomate y albahaca:
- Poner los tomates en un bol con agua caliente durante 25 o 30 minutos para que se hidraten.
- Mientras tanto, picar en trozos gruesos los tomates y retirar el pedúnculo, retirar el hueso a los dátiles y partir en varios trozos.
- Colocar en el vaso de la batidora los tomates secos ya hidratados, los tomates picados, las hojas de albahaca fresca lavadas y sin tallos, los dátiles, el zumo de un limón con cuidado de que no caigan pepitas, el aceite de oliva y sal al gusto.
- Triturar hasta obtener una salsa más bien espesa. Prueba y rectifica de sal o de aceite de oliva. Reserva tu salsa de tomate.
Para el queso de anacardos:
Colocar todos los ingredientes en la batidora, robot de cocina o trituradora. Es decir, los anacardos escurridos de su remojo, el zumo de limón, el aceite de oliva, la sal, la levadura de cerveza y el orégano. Triturar e ir añadiendo de una en una las cucharadas hasta obtener la consistencia deseada. Lo ideal es obtener una pasta bastante espesa.
Montaje del plato:
Con la ayuda de un sacapuntas de verduras, haz espaguetis con el calabacín, lavado y sin pelar. En caso de no disponer de esta divertida herramienta de cocina, también se pueden cortar los espaguetis con la ayuda de una mandolina o de un cuchillo y bastante pulso, aunque el resultado no será tan perfecto.
Servir los espaguetis, cubrir con la salsa de tomate y albahaca y terminar con un poco de queso de anacardos.